10-OCTUBRE DÍA EUROPEO DEL SÍNDROME X FRÁGIL
8010
post-template-default,single,single-post,postid-8010,single-format-standard,elision-core-1.1,ajax_fade,page_not_loaded,smooth_scroll,qode-theme-ver-4.6,wpb-js-composer js-comp-ver-6.13.0,vc_responsive

Blog

10-OCTUBRE DÍA EUROPEO DEL SÍNDROME X FRÁGIL

  |   Noticias, Síndrome X-Frágil   |   No comment
CAUSA DE DISCAPACIDAD INTELECTUAL GENÉTICA MÁS FRECUENTE.
El síndrome X Frágil (SXF) es la forma genética hereditaria más común de discapacidad intelectual, autismo, problemas de desarrollo, comportamiento y aprendizaje, por ello estaría dentro de los trastornos del neurodesarrollo infantil. Se estima que en la población general 1 de cada 2.500-4000 hombres y 1 de cada 4.000-6000 mujeres están afectados por el Síndrome X frágil, y que 1 de cada 130-250 mujeres y 1 de cada 250-810 varones serían portadores de la alteración genética, sin embargo no padecen los síntomas graves de la enfermedad.
Las características clínicas del Síndrome abarcan una serie de conductas y de rasgos físicos, más apreciables en niños varones que en niñas. Los rasgos físicos son variables y poco evidentes en los primeros años de vida, observándose en muchos casos cara alargada y orejas grandes y evertidas, aumento del tamaño de los testículos (macroorquidismo), hiperflexibilidad articular, hipotonía en la primera infancia, deficiencias visuales y auditivas, problemas cardíacos y en algunos casos, crisis epilépticas.
La afectación de la conducta y el aprendizaje incluye retraso psicomotor, problemas de memoria espacial, hiperactividad, falta de atención y concentración, escasa comunicación social, y escaso contacto visual, actividades y lenguaje repetitivos, problemas en la adquisición del lenguaje y en algunos casos, comportamientos autodestructivos y rasgos autistas por lo que pueden ser diagnosticado dentro de trastornos del espectro autista o del desarrollo de etiología desconocida, si no han sido estudiados correctamente. Por lo datos actuales, en España quedan por diagnosticar de forma exacta mas del 70-80% de los casos. 
En el Síndrome X Frágil se conoce que es la falta de la proteína FMRP lo que provoca la sintomatología. La ausencia de FMRP en las células de los pacientes se debe a la mutación dinámica del gen llamado FMR1. En algunos pacientes la expansión de tripletes “CGG” se manifiesta como una fragilidad FRAXA en el brazo largo del cromosoma X en los estudios del cariotipo, cuando se realizan pruebas citogenéticas, de ahí el nombre del Síndrome X Frágil. 
El Síndrome X Frágil se hereda a través del cromosoma X tanto por vía materna como paterna. 
La causa genética del síndrome es la alteración o mutación del gen FMR1 localizado en la región Xq27.3 del cromosoma X, donde se produce la expansión de una zona de repeticiones o tripletes “CGG” en la secuencia del gen, esta zona es un polimorfismo en la población general sana, que tendrá entre 6 y 45 tripletes “CGG” en el gen FMR1. El modelo de herencia del síndrome es complejo pues es ligado al cromosomas X y es dominante con penetrancia incompleta, por lo que aparecen tanto varones como mujeres afectadas que presentan mutación completa, así como varones y mujeres portadores. 
Las personas portadoras (varones y mujeres), no muestran los rasgos del síndrome pero un porcentaje pueden padecer una patología conocida con FXTAS, síndrome de tremor y ataxia ligado al XF. Se sabe que presentan la alteración del gen FMR1 en un estado de premutación (con 55 y 200 tripletes CGG sin metilación). La mujer portadora tiene un 50% de posibilidades de tener hijos -niños o niñas- con el Síndrome. Los varones portadores trasmiten el cromosoma X con el gen FMR1 premutado a todas sus hijas, que serán portadoras obligadas y no afectadas aunque hoy sabemos que un porcentaje pueden padecer fallo ovárico precoz (FXPOI), lo que podría limitar la capacidad reproductiva con la edad. Los descendientes de estas portadoras tienen un 50% de probabilidad de llevar la alteración genética, que puede pasar como premutación o mutación a su descendencia, si se expande la zona a más de 200 tripletes CGG y metilación del promotor del gen, proceso que inhibe la expresión de la proteína FMRP. Actualmente conocemos que hay un estadio intermedio o zona gris, cuando el numero de repeticiones de tripletes CGG se encuentra entre 45 y 55; su inestabilidad dependerá de la presencia de las interrupciones de triplete AGG, cada 10 tripletes CGG, lo que estabilizará la secuencia evitando su expansión.
También se ha descrito que la probabilidad de expansión de un alelo X-frágil con premutación a mutación dependerá del número de repeticiones CGG, de la perdida de interrupciones AGG y de la edad de la madre, siendo más probable la expansión cuando se incrementan.
El diagnóstico del Síndrome X Frágil, se realiza a través una extracción de sangre, tejido, liquido amniótico o de muestra de bulbo piloso. La muestra será analizada utilizando técnicas de biología molecular, que permitirá estudiar el DNA y detectar la presencia de la mutación por tripletes CGG, la metilación y las interrupciones en el gen FMR1 del cromosoma X. Esta técnica actualmente es efectiva para detectar tanto a personas afectadas con una mutación completa como a portadores. Está misma técnica de diagnóstico molecular puede utilizarse para la detección prenatal o preimplantacional del síndrome. En el momento actual puede realizarse una prevención de la enfermedad en personas portadoras, detectando la mutación por estudio del líquido amniótico tras una aminocentesis, o en selección de embriones tras una fertilización in vitro en técnicas de reproducción asistida, para seleccionar los embriones sanos antes de la implantación en la madre.
En la actualidad, no existe un tratamiento de cura específico para el Síndrome X Frágil aunque se están ensayando distintos tratamientos experimentales que permitirán encontrar tratamientos eficaces. No obstante, es muy importante que estos niños reciban una atención especializada y multidisciplinar desde los primeros días de vida. A esta edad, los niños obtienen un beneficio incalculable de las terapias de estimulación precoz y atención temprana, a su vez ayuda en su desarrollo la terapia del lenguaje o logopedia, las técnicas de modificación de conducta, las terapias de integración sensorial, así como la educación en clases de integración en escuelas ordinarias con adaptación curricular. Muy importante sería el tratamiento farmacológico para aliviar los síntomas que manifiestan a los largo del desarrollo como hiperactividad, ansiedad, agresividad, etc en el caso de que aparezcan. El diagnóstico del recién nacido es crucial para el desarrollo intelectual posterior de estos niños, su futura autonomía y, en definitiva, para su favorable integración socio-laboral en la vida adulta. De este modo sus cualidades afectivas, sentido del humor, capacidad de imitación y buena memoria pueden contribuir también en su propio beneficio para una integración social adecuada de todos las personas afectadas por este tipo de trastorno, casi desconocido, llamado Síndrome X frágil.
No Comments

Post A Comment